Desde el punto de vista de la gestión de oportunidades, para mi existen dos etapas; antes y después de Andrea. En el proceso de asesoría que me brindó, he recibido infinitamente mucho más que la mejor guía profesional, que sin duda ya es mucho.

Aprendí que estar sin trabajo es una oportunidad única para trabajar en mi, con visión de futuro, reconociendo mis recursos propios y los escenarios de oportunidad.

Aprendí a pedir y recibir ayuda: para evitar errores, para tomar decisiones mejor informada, para navegar por aguas inciertas, pero que son mansas para otros.

Aprendí a vivir red: no soy una unidad funcional autónoma, y por lo tanto mis posibilidades se multiplican cuando soy parte de una red social.

Aprendí a elegir dónde quiero estar y qué es lo que tengo que hacer para que así ocurra.

Asesoría, coaching, metodología especializada son palabras que no logran describir el servicio que brinda Andrea, quien finalmente, para cada cliente, desarrolla una propuesta única e irrepetible, brindado el apoyo preciso y con las herramientas apropiadas en base a la realidad única que cada persona vive…

…Y esto es un arte no una técnica.»