Cuando una persona va a entrevistas de trabajo, SIEMPRE, debe ir con su mejor cara. Esto significa pre-ocuparse de los detalles, pues ocuparse puede ser tarde. Debe cuidar muchos aspectos. La actitud, presencia y la primera impresión, pueden marcar una tremenda diferencia a la hora de la entrevista. Un candidato desanimado, que llega tarde, que saluda sin mirar a los ojos, que no la mano firme, puede hacer que toda la buena disposición del entrevistador se pierda.

Algunos consejos prácticos que le ayudarán a conseguir lo que busca, están ligados a Ropa, Horario, Saludo, Contacto, entre otros que se desarrollan a continuación:

Ropa y Accesorios:

Prepare la ropa con que irá con la debida anticipación y mírela con ojos críticos, en los detalles se hace la diferencia….cuellos, botones y manchas no son precisamente escasos. Sobre todo para los hombres, averigüe si la tenida es formal o casual. En el caso de las mujeres, vaya cómodamente vestida, su atención debe estar en las preguntas y respuestas (y no en arreglarse el escote).

Horario:

Si llega tarde no hay posibilidad de pasar a la fase siguiente; lo mejor es llegar 15 a 20 min. antes, tomarse esos minutos de relajo y estar por lo tanto, en las mejores condiciones posibles. Vaya al baño antes de la entrevista.

Ingreso:

La energía, la postura corporal, la posición de los hombros, su mirada y tono de voz; marcan un inicio que es fundamental. Entrar cabizbajo y asustado o temeroso, así como entrar con exceso de confianza y voz muy fuerte, pueden ser causales de desinterés por parte del entrevistador.

Saludo:

Mano firme y con energía. Sin pasarse ni quedarse….los besos sólo cuando nuestro anfitrión tome la iniciativa.

Postura Corporal:

Sentado derecho, con los hombros levemente hacia delante. Puede ir cambiando de postura durante la entrevista, pero no cruce los brazos sobre el pecho.

Contacto Visual:

Mantenga contacto visual permanente, no mire la boca. Mire a los ojos y eventualmente entre los ojos en un punto medio. Cuando piense en la respuesta, es natural desviar la mirada hacia los lados, ojala sin bajar la vista al suelo.

Lenguaje verbal:

La capacidad de explicar y responder adecuadamente, en términos de contenidos y forma, durante las primeras preguntas también marca la predisposición del entrevistador. La fluidez verbal y la seguridad que transmita, permiten avanzar adecuadamente hacia el objetivo, que es que lo conozcan.

Disposición Anímica:

Con energía y ganas. Buena disposición y cierta rapidez para responder son bien evaluadas. Prepare previamente preguntas, usted quedará muy bien y además se informará acerca de la empresa y sus necesidades. Hable con ánimo, pero no se apresure con las palabras, parecerá confundido y ansioso y es probable que no se le entienda bien. Respire profundo para retomar el ritmo adecuado.

Si bien todas estas recomendaciones son muy importantes a la hora de las entrevistas, no pierda de vista los contenidos que debe transmitir; experiencia, logros, conocimiento de usted mismo, breve resumen de su experiencia laboral, entre otras muchas.

No olvide que nunca hay segundas oportunidades de dar una primera buena impresión. Su Yo Marca está en juego en pequeños detalles.