Pararse en el mercado y “ofrecerse”/”venderse” laboralmente no es fácil ni se puede improvisar. Requiere de introspección, definición y orden, actividades que considero fundamentales para acceder a las oportunidades que las Redes y el mundo en general nos pueden brindar.

Cada vez que nos encontramos con personas, conocidas o desconocidas, ante la pregunta ¿a qué te dedicas? O ¿qué haces? La respuesta no debe ser sólo el cargo y la empresa en donde se trabaja. Recomiendo que ante esa interrogante, nuestra respuesta sea más “vendedora”. Ejemplo; “Soy el gerente comercial de una empresa de servicios y básicamente me dedico a la Estrategia Comercial, a los temas de Marketing y al manejo de los Equipos de Venta…que no son pocos, aproximadamente 100 vendedores en la calle”.

Por lo tanto, una buena oferta de valor debe tener claridad en 3 aspectos:

1)      ¿Qué ofrezco? ¿Qué se hacer bien? ¿Cuáles son mis mayores capacidades, habilidades y destrezas transferibles a otras industrias o negocios? Es decir, EVIDENCIA y RESPALDO del «Yo Marca». En el ejemplo esto queda muy claro: Estrategia, Comercial, Marketing y Ventas.

2)      ¿En cuál puesto se ocupan? ¿En cuál industria o mercado son valoradas? ¿Para qué sirven? Es decir, ¿cuál es el BENEFICIO BÁSICO? En este ejemplo sólo se habla de empresas de servicio, dejando fuera eventualmente otras industrias que también podrían ser interesantes.

3)     ¿ Dónde me veo yo? ¿Qué quiero hacer yo? ¿A qué estoy dispuesto?Es decir, PERSONALIDAD DE «Yo Marca», a través de este diálogo se está informando el cargo de Gerente Comercial.

Sin esa mínima claridad, es improbable que alguien compre nuestro producto, que en este caso somos nosotros mismos.

Cuando hablamos de Empleabilidad, estamos hablando de habilidades y destrezas transferibles y también de conocimientos que pueden ser valorados para determinados cargos o empresas en las que estoy dispuesto o quiero estar.

Esta tarea permanente de conocernos y “vendernos” no puede hacerla nadie más que nosotros mismos. No la derive, no la delegue, no busque excusa. Solo: HÁGALA SIEMPRE.